El cannabis ha recibido cada vez más atención en los últimos años, especialmente por sus dos ingredientes activos más conocidos: el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). Estos dos cannabinoides difieren no sólo en sus efectos, sino también en su estatus legal y posibles aplicaciones. Mientras que el THC tiene efectos psicoactivos y provoca el típico “subidón”, el CBD es valorado por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. En este artículo, analizaremos más de cerca las diferencias entre el THC y el CBD, sus efectos en el organismo, el marco legal y los diferentes productos que contienen ambos.
¿Qué es el THC?
El THC (tetrahidrocannabinol) es el cannabinoide más conocido de la planta de cannabis y es responsable de los efectos psicoactivos asociados al consumo de cannabis. Cuando se consume THC, se une a los receptores CB1 del cerebro, lo que produce un estado alterado de conciencia: el llamado “subidón”. Es este efecto el que ha hecho que el THC sea ilegal en muchos países porque está clasificado como intoxicante.
Además de producir un efecto psicoactivo, el THC también se utiliza con fines medicinales. Se ha demostrado que ayuda a aliviar el dolor, estimular el apetito y puede utilizarse para tratar las náuseas y los vómitos, especialmente en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.
¿Qué es el CBD?
El CBD (cannabidiol), por otro lado, no es psicoactivo. Esto significa que no produce un efecto psicoactivo, aunque también proviene de la planta de cannabis. El CBD es ampliamente valorado por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias y se utiliza en una variedad de productos, incluidos aceites, cápsulas e incluso productos para el cuidado de la piel.
En muchos países donde el THC todavía es ilegal, el CBD es legal siempre que el contenido de THC esté por debajo de cierto límite. En la Unión Europea, por ejemplo, este porcentaje no puede superar el 0,2%.
Diferencias en el efecto
La diferencia más significativa entre el THC y el CBD es su efecto sobre el sistema endocannabinoide. El THC se une a los receptores CB1 en el cerebro y produce efectos psicoactivos que alteran la conciencia y la percepción. El CBD, por otro lado, no actúa directamente sobre estos receptores, sino que los influye indirectamente, produciendo un efecto calmante sin alterar la percepción.
Los estudios han demostrado que el CBD también puede mitigar los efectos psicoactivos del THC. Esto significa que los productos que contienen tanto THC como CBD pueden ser menos intoxicantes que los productos que contienen sólo THC. Esto tiene ventajas especialmente en el uso médico del cannabis.
Situación legal del THC y el CBD
El estatus legal del THC y el CBD varía mucho de un país a otro. Si bien el THC es ilegal en muchos países porque se considera un narcótico, el CBD es legal en la mayoría de los países siempre que el contenido de THC esté por debajo del límite legal.
En Alemania y la mayoría de los países de la UE, los productos de CBD pueden venderse legalmente siempre que el contenido de THC no supere el 0,2%. Desde 2024, el THC también es legal en Alemania, pero deben cumplirse regulaciones estrictas. Sin embargo, en Estados Unidos, el estatus legal del cannabis está regulado a nivel estatal, lo que significa que el THC es legal en algunos estados e ilegal en otros. El CBD, por otro lado, es legal en la mayoría de los estados siempre que se derive del cáñamo.
productos con THC y CBD
Tanto el THC como el CBD se encuentran en una variedad de productos disponibles en el mercado. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- Flores : La forma clásica del producto de cannabis que se puede fumar o vaporizar. Las flores pueden ser ricas tanto en THC como en CBD.
- Aceites : Los aceites de CBD son populares debido a su facilidad de uso. Se pueden gotear debajo de la lengua o utilizar en los alimentos. También existen aceites de THC que suelen utilizarse con fines medicinales.
- Vaporizadores : Los cigarrillos electrónicos y los productos de vapeo que contienen THC o CBD son otro método popular de consumo.
- Comestibles : Los alimentos que contienen THC o CBD, como gomitas, chocolate o bebidas, son cada vez más populares, especialmente porque son fáciles de dosificar y discretos para consumir.
- Cremas y ungüentos : el CBD en particular se usa ampliamente en productos para el cuidado de la piel y a menudo se utiliza para aliviar el dolor o el cuidado de la piel debido a sus propiedades antiinflamatorias.
- Cápsulas y tabletas : para una dosificación más precisa, los productos de CBD y THC también están disponibles en forma de cápsulas.
Pruebas y trazabilidad
El consumo de THC se puede detectar en pruebas de drogas. Dependiendo de la frecuencia de consumo, el THC puede detectarse en el cuerpo hasta 30 días o más. La situación es diferente con el CBD, ya que no es psicoactivo y no existen requisitos legales para su detección. Sin embargo, algunos productos pueden contener trazas de THC, lo que puede dar como resultado positivo en una prueba de drogas.
Efectos psicoactivos y diferencias médicas
Como se mencionó anteriormente, el THC tiene efectos psicoactivos, mientras que el CBD no. Ésta es la mayor diferencia entre los dos cannabinoides. El THC se utiliza a menudo para el consumo recreativo, mientras que el CBD se utiliza más en el ámbito médico.
Al elegir entre productos de THC y CBD, depende del efecto deseado. Si el consumidor desea relajarse y mantener la “mente despejada”, el CBD es la mejor opción. Sin embargo, si buscas un fuerte alivio del dolor o un estado de euforia, es más probable que recurras al THC.
Conclusión
El THC y el CBD son dos de los cannabinoides más conocidos de la planta de cannabis, que tienen efectos diferentes en muchos sentidos. Si bien el THC es conocido por sus efectos psicoactivos y se utiliza principalmente para el consumo recreativo, el CBD se centra en el uso médico. Ambos cannabinoides tienen sus ventajas y áreas de aplicación, que deben seleccionarse según las necesidades individuales.
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